El teletrabajo y las nuevas formas de comunicación interna como reto de las pymes

Enfoque

En 2020, la pandemia Covid-19 puso en entredicho, entre otras cosas, los sistemas de comunicación interna de las empresas. El teletrabajo se impuso como la única solución en muchos puestos de trabajo con funciones directivas o administrativas. Las oficinas dejaron de ser necesariamente un lugar físico en el que mantener reuniones y trabajar para convertirse en algo casi etéreo, sustentado por las tecnologías de comunicación.

La hiperautomatización de los procesos productivos y comunicativos, la computación en la nube, las máquinas autónomas, el blockchain, el metaverso y la inteligencia artificial han traído consigo la disrupción en los modelos de negocio. Tareas y funciones que, hasta el siglo XXI, eran exclusivas de los humanos han pasado a ser realizadas por la inteligencia artificial (IA), de forma parcial o completa, gracias al aprendizaje automático (ML). De esta forma se ha conseguido automatizar cada vez más los procesos imitando la forma de pensar o de actuar de los seres humanos.

En un mundo en el que prácticamente ya no hay fronteras y que, además, está en constante y vertiginosa evolución, llegar tarde a un cambio tecnológico supone, de hecho, aumentar el riesgo de desaparición de cualquier empresa. Y este riesgo es aún mayor en las pymes, pequeñas empresas con recursos limitados.

Con el objetivo de describir la incidencia del teletrabajo en la comunicación interna de las empresas, se ha realizado un estudio de gabinete en el que se analizan las más recientes y relevantes publicaciones académicas sobre el tema.

Una de las principales conclusiones del estudio es la diferente percepción del teletrabajo en función al grupo etario al que pertenecen los trabajadores. La generación Y, (también llamados millenials, personas nacidas entre 1980 y 1995) a la que pertenecen los creadores de muchas de las tecnologías que hoy utilizamos, han adoptado el teletrabajo y los nuevos sistemas para la comunicación interna con naturalidad. Sin embargo, los boomers (nacidos en los años 60’s) presentan una clara resistencia al cambio, pues mantienen una relación de amor-odio con las tecnologías actuales. WhatsApp ha sido uno de los canales más implementados por las empresas debido a su utilización masiva a nivel personal por los empleados.