Enfoque
Interdisciplinariedad en la Educación artística como medio para el análisis emocional y disruptivo del uso social del Smartphone.
La educación artística está implícita en todos los saberes de manera interdisciplinar. Tiene vinculaciones con la geometría, la estética, la reflexión filosófica y con temas antropológicos que relacionan al ser humano con su identidad y sus manifestaciones comunicativas, expresivas y emocionales. La educación artística también encuentra un terreno fértil en la reflexión filosófica. Los artistas no solo engendran obras visuales, sino que asimismo exploran cuestionamientos existenciales y conceptuales en sus creaciones. La educación artística interdisciplinaria permite a los estudiantes expresar sus emociones y también abordar preguntas filosóficas sobre la vida, la identidad y la realidad, fusionando así la práctica artística con la indagación filosófica. La contemporaneidad del siglo XXI, nos aporta medios comunicativos tecnológicos que impregnan nuestras vidas, formando parte estas, de nosotros mismos, como una extensión del ser humano. Nos referimos al teléfono inteligente o Smartphone, el cual ha polarizado nuestras vidas incorporando en él todo lo que somos y representamos. Se estima que los usuarios de Smartphones en el mundo superen los 6.800 millones en 2023, lo que supondrá una tasa de penetración cercana al 85%. La educación artística, desde el plano comunicativo y emocional, se erige como un medio idóneo para estudiar los comportamientos humanos en relación con el uso social disruptivo del teléfono inteligente. Esta afirmación se fundamenta en la capacidad única del arte para capturar, expresar y reflexionar sobre las complejidades de la interacción humana con la tecnología, especialmente en el contexto del teléfono inteligente. Desde el plano comunicativo, la educación artística permite explorar cómo el uso del teléfono inteligente puede afectar las dinámicas sociales y las formas de comunicación interpersonal. Tal es el arraigo de este artefacto que preferimos perder cualquier otro objeto personal, como las llaves de nuestra casa o la cartera, antes que nuestro Smartphone. En él, hemos depositado tanto material humano y emocional que, por sus características comunicativas, sociales y de ocio, actualmente la gran mayoría de personas somos altamente dependientes. De este vínculo tan estrecho y constante, han emanado trastornos psicológicos en la sociedad, como la nomofobia o el phubbing. O ante la generada necesidad de mantenerse pendiente de los acontecimientos sociales mediante el dispositivo móvil, el Vibranxiaety, es uno de los considerados efectos secundarios de la obsesión y dependencia al teléfono móvil. Incluso la percepción de estar perdiéndonos acontecimientos virtuales que están sucediendo en esos momentos de constante conectividad, se denomina Fomo. En la misma línea de grupos etarios, se sugiere actuar con precaución entre el uso inadecuado de la tecnología y rutinas no saludables, como el sedentarismo, la mala alimentación… En la solución al problema se insta a los progenitores a que se comuniquen abiertamente y establezcan modelos de uso responsable de la tecnología junto a la familia.
Carolina Montoya Mejía
Comentó el 29/11/2023 a las 18:04:22
Cordial saludo
Agradezco su importante ponencia.
¿Cuál sería una factible estrategia para mediar la relación artefacto- enseñanza - estudiante?
Muchas gracias
David Mascarell-Palau
Comentó el 29/11/2023 a las 23:16:19
Buenas noches Carolina, y gracias por sus palabras. La pregunta es compleja, pero necesaria y se la agradezco. El Smartphone debe poder incorporarse en el aula de manera esporádica para actividades educativas. En las relaciones educativas interpersonales, debe haber una clara relación de confianza entre el docente y los discentes. Esta confianza debe ganarse poco a poco o pactarse para intentar incorporar ente artefacto en la clase sin actuar disruptivamente. También se sugiere incorporarse puntualmente como píldoras, este debe actuar como instrumento necesario o idóneo en los contenidos académicos que se proponga. Gracias, espero haberle sido de ayuda. Saludos cordiales.
David Mascarell-Palau
Comentó el 29/11/2023 a las 09:04:46
En España, los niños entre la edad 10 y 14 adquieren su primer Smartphone. En muchas ocasiones se avanza esta edad al momento del sacramento religiosos de la Comunión. Los padres argumentan que así pueden tener un mayor control de los niños/as y localizarlos. La presión social que se ejerce en el grupo tanto de niños como entre padres, alimenta la necesidad de poseerlo. El Programa Desconecta, ha incidido en la necesidad de aportar recomendaciones al respecto https://www.programadesconecta.com/wp-content/uploads/2018/09/informe_moviles.compressed.pdf Desde el Gobierno de España no existen unas políticas claras al respecto, entiendo, que porque la sociedad ya está bastante enganchada a este dispositivo y no interesa este desapego. De todas maneras, los adultos debemos hacer un ejercicio responsable al respecto, así de esta manera, también daremos un buen ejemplo a los más pequeños sobre un uso adecuado. Muchas gracias por el interés. Buenos días y saludos cordiales, Dr. Pedro Felipe.
Pedro Felipe Díaz Arenas
Comentó el 29/11/2023 a las 08:21:15
Cordial saludo Dr. David Mascarell-Palau
Su conferencia es muy interesante, mi pregunta esta orientada a lo siguiente. ¿Qué papel juega la política pública en el marco del objeto de estudio abordado por usted?
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