Enfoque
La ciencia ciudadana ofrece, a través de la tecnología, un amplio abanico de posibilidades para el desarrollo y el conocimiento de los aspectos que conforman el patrimonio cultural. La colaboración científica puede orientarse, en esta componente ciudadana, de muchos modos. En la mayor parte de los casos la aportación se centra en la información que consiguen los colaboradores tanto por su volumen como por su oportunidad.
En el ámbito de la educación patrimonial, como ya ha demostrado la literatura científica especializada, el sentido selectivo sobre lo heredado es fundamental. También el componente identitario que engloba esa elección, conformando un modo de entender la realidad que, en gran medida, configurará el futuro desempeño vital de sus protagonistas.
Combinar aspectos formativos con la ciencia ciudadana, con su sentido colaborativo, es un empeño que se manifiesta en muchos proyectos que se desarrollan en el mundo. La educomunicación aborda, con este término, esta ambiciosa necesidad que, por otra parte, no debiera desligarse de ningún proyecto de ciencia ciudadana.
La presente ponencia pretende los siguientes objetivos.
-Analizar el sentido educativo de algunos proyectos recientes de ciencia ciudadana vinculados al patrimonio cultural europeo.
-Revisar la literatura científica generada por los equipos de dichos proyectos ya finalizados o en fase de finalizar y constatar esa relación educación-ciencia ciudadana.
-Contrastar esa literatura con estudios de referencia recientes sobre este asunto
-Contrastar, así mismo, esas propuestas y sus resultados con la concepción personal del patrimonio que, a través de una encuesta, fueron recogidos por el autor en los años precedentes a la pandemia del COVID-19.
La metodología se centra pues en un análisis cualitativo de esa información, recogiendo y contrastando elementos esenciales, tanto de la ciencia ciudadana como de la educación patrimonial. El contrate con los datos obtenidos en la encuesta mencionada (realizada a más de cuatrocientos escolares de ESO) pretenden clarificar algunos aspectos.
Evidentemente, la propuesta es limitada, reducida en su análisis, pero significativa, en alguno de sus resultados que, pese a su posible carácter local habitual en cualquier análisis patrimonial debido a su carácter identitario, pueda ser útil para profundizar en otros proyectos.
Los resultados aportan pues, elementos de reflexión para la elaboración de propuestas y el desarrollo de proyectos que, con base en la educomunicación, mediante recursos tecnológicos, permitan dar sentido a la ciencia ciudadana a través de parámetros propios de la educación patrimonial y de sus aspectos más personales e identitarios.
Andrea Cánovas López
Comentó el 01/12/2023 a las 18:30:56
Me ha parecido muy interesante su ponencia, dentro del tema tratado ¿qué papel considera que juega el folklore dentro de la cultura patrimonial?
Ignacio Gil-Díez Usandizaga
Comentó el 02/12/2023 a las 10:13:08
Muchas gracias. Pues debe jugar un papel porque se se encuentra entre uno de los valores identitarios que los adultos consideran como tales. No obstante, el folclore, por las respuestas que he obtenido en mi estudio, está considerado como algo que "debe estar", sobre todo porque es útil en las fiestas populares, pero los adolescentes de mi consulta no se implican en él. Es necesario trabajar este ámbito de otra forma. La clave se encuentra en buscar esa conexión entre los procesos de patrimonialización personales y los colectivos.
M. Pilar Rivero Gracia
Comentó el 01/12/2023 a las 10:21:25
Enhorabuena por poner en valor la ciencia ciudadana
Ignacio Gil-Díez Usandizaga
Comentó el 02/12/2023 a las 10:08:45
Gracias , Pilar
José Manuel Hernández de la Cruz
Comentó el 30/11/2023 a las 09:06:01
Buenas días.
Gracias por la ponencia. Como bien plantea, "En el ámbito de la educación patrimonial, como ya ha demostrado la literatura científica especializada, el sentido selectivo sobre lo heredado es fundamental. También el componente identitario que engloba esa elección, conformando un modo de entender la realidad que, en gran medida, configurará el futuro desempeño vital de sus protagonistas". En este sentido, agradecería su opinión sobre un aspecto que configura esa realidad. En este sentido, asumimos que todo individuo se siente identificado con el patrimonio que lo representa y es por ello que siente la necesidad de protegerlo. Mi interrogante es: ¿Existe una conexión directa entre lo reconocido como patrimonio para un colectivo y la manera en que, a nivel individual, determino si me representa?Mi interrogante esta determinada por considerar que no necesariamente un individuo se debe sentir identificado con un patrimonio en específico. A pesar de ello, si comprende y reconoce la necesidad de su salvaguarda e importancia por los valores implícitos al bien patrimonial
Ignacio Gil-Díez Usandizaga
Comentó el 30/11/2023 a las 10:29:56
Gracias por este comentario. En el trabajo de campo que realicé pude constatar que existe un buen distanciamiento entre aquello que representa e identifica a una generación con otra (patrimonio heredado y reconocido) y el patrimonio colectivo que se considera de todos y debe conservarse. Entre los adolescentes una parte de ese patrimonio está lejos de sus intereses, sobre todo el histórico-artístico, el folclórico y el inmaterial -leyendas, etc.-. Esto se debe, en mi opinión, a la incapacidad de los adultos por transmitir adecuadamente ese interés, lo hacen de forma aburrida y desconectada no solo de la realidad de los adolescentes sino de sus interés emocional. No es solo una cuestión de medios (digitales, analógicos, conectados, desconectados), más bien de la capacidad y pregnancia de una herencia vivida (son sus familiares quienes se la transmiten). La necesidad está en la escuela, en el aprendizaje que debe incorporar esa conexión, que funciona. Los adolescentes sí consideran necesario conservar esos bienes pero la cuestión radica en si les ven sentido hacia el futuro o son algo que estará allí sin más.
Ignacio Gil-Díez Usandizaga
Comentó el 29/11/2023 a las 21:14:10
Hola, gracias por tu comentario. Para esta consideración me he basado en los datos obtenidos en una encuesta que, al estar dirigida, permite entender, más allá de la subjetividad de cada respuesta, una serie de aspectos generales, podría decir de mecanismos de funcionamiento patrimonial, que enlazan el modo de entender el mundo actual con el del pasado. Esta conexión sigue existiendo pese a que se insista tanto hoy en no reconocerla. Existe una vinculación emocional que se traduce en una mera transmisión de objetos como joyas que son considerados por su valor material pero también en otros que explican dedicaciones, maneras de pensar, aficiones y vivencias. En mi opinión estas vivencias "concentradas" ofrecen claves para abordar la patrimonialización en los ámbitos educativos. La encuesta abordó además una serie de preguntas sobre la presencia del patrimonio instituido en el medio escolar así como su opinión sobre algunos bienes emblemáticos de ese territorio. Los resultados reflejan en este caso, su ausencia en la enseñanza reglada y muestran un interés parcial, sobre todo en bienes histórico-artísticos, folclóricos e inmateriales, de los alumnos hacia esos bienes. Debe revisarse la aproximación que llevamos a cabo con nuestros escolares en lo concerniente al patrimonio, funciona en la herencia que ellos reconocen pero apenas en la que queremos que reconozcan, algo falla, cuando los puntos de contacto existen. Los proyectos de ciencia ciudadana pueden orientarse también por ese camino, así lo hacen en algunos de los que he analizado.
Lorenzo Mur Sangrá
Comentó el 28/11/2023 a las 19:20:33
Muchas gracias por la ponencia. De su visionado me surgen algunas cuestiones: cuando se incluye la perspectiva personal en la consideración de lo que se considera patrimonio, ¿debe introducirse algún tipo de límite? ¿existe un riesgo de caer en una excesiva subjetividad vista como vulgarización para algunos sectores?
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